El corazón tiene niños…
Los niños que nunca crecen.
Pasan los días, los años
y ellos siguen niños siempre.
Juegan con juegos de vida,
Son de carne sus juguetes
y saltando… rompen cosas
que no pueden componerse.
Entonces nos causan rabia,
Pena y dolor, otras veces,
si reflejan alegrías
es cuando menos se sienten.
Queremos no hacerles caso
pero… logran imponerse
y hasta nos hacen pensar
en cosas que nos sorprenden.
Que… el cuerpo, de andar… se cansan;
Se ponen blancas las sienes;
Los ojos gastan su luz;
Los labios su fuego pierden;
Que… nos vamos, poco a poco
y el alma misma envejece,
menos los niños, los niños
que en el corazón florecen,
siguen igual, siempre niños,
llenos de inquietud y fiebre,
loquitos, ciegos, saltando
del nacimiento a la muerte.
¡Niños de mi corazón…!
Niños, que sois niños siempre,
al sentiros, yo me olvido
del pasado y del presente
Y sueño en vuestro latir
Del corazón inocente.