Vagando por las calles de mi ciudad desierta,
Cruces de destinos en la intersección de la vida,
Rodeaba fuentes de aguas transparentes,
Miraba al cielo para buscar tu estela.
Refugiado en el calor de tu última sonrisa,
Crucé la calle de mi destino,
Aquella que un día me hiciste recorrer.
En soledad, apresure mis pasos para llegar al portal,
Aquel que tantas noches, cobijaba nuestro amor.
Pero solo quedaban ecos de tu fragancia,
Aromas de tu sonrisa y algún que otro TE AMO pintado en la
pared.
Habías comenzado tu viaje, aquel con el que soñaste,
Aquel al que te aferrabas buscando tus raíces.
77 Horas 19 minutos.
Sin fuerzas, retomé el camino de vuelta a casa,
La fuente, los cruces, la ciudad… todo me parecía diferente.
Avanzaba por las calles solitarias de mi vida,
Con el único pensamiento de volverte a ver, sentirte,
Dibujaba en cada rincón de mí esperanza, partes imaginarias
de tu cuerpo.
Confundía el trinar de las aves, con tu alegre sonrisa,
Pero seguías sin estar,
Habías comenzado tu viaje, aquel con el que soñaste,
Aquel al que te aferrabas buscando tus raíces.
¿Cuántos minutos, horas, días…?
Desgranando el tiempo en el reloj, transcurre mi vida…
Tic,tac,tic,tac…
Ya, de vuelta a casa, te extrañé aún más…
Debería de haber llegado antes,
Antes de que tú esencia se mezclara con mi añoranza.
En el recibidor, una carta, sellada con el aliento de tu
vida...
En el anverso un TE AMO, en el reverso un TU AMADA...
En el interior palabras que me dio vida y decían:
Hola Mi Amor:
Cuando leas estas letras que escribí con lagrimas en los
ojos,
Estaré lejos, lejos de ti. No te preocupes que volveré,
Eres la cadena que me ata a mi felicidad… tu vida.
Antes que me extrañes, estaré de nuevo contigo.
Te Amo…
Letras en papel, sentimientos en mi piel…
80 horas 10 minutos.
José Luís Rivero ©2013